Reformar la cocina es una buena decisión para aportarle valor a una vivienda. Antes de pedir un presupuesto para la reforma de cocina hay que tener en mente que es una zona en la que vamos a pasar buena parte de nuestro tiempo en casa. Nos gustaría aportaros algunas ideas de cara a la dificil tarea de renovar el corazón de vuestro hogar.
1. Pavimentos y alicatados.
Es muy importante tener en cuenta que el pavimento de la cocina va a sufrir mucho tránsito y desgaste. Además nos encontramos con la disyuntiva entre elegir algo muy estético y bonito, o por el contrario algo práctico y sufrido. Cuando pasan los años, la practicidad se agradece aunque no siempre debe estar reñida con la estética. En el término medio está la virtud.

2. Instalaciones de electricidad y fontanería
Es muy importante encontrar un fontanero de confianza. De esta manera evitaremos posibles problemas en futuras fugas, o atascos. Las instalaciones de fontanería suelen quedarse antiguas con el tiempo y es conveniente renovarlas dado que las normativas de construcción van cambiando y los materiales van mejorando. En cuanto a la electricidad no podemos escatimar. Es nuestra seguridad y confort lo que está en juego. Buenos cables, protecciones y demás son indispensables. Al mismo tiempo la electricidad es una oportunidad para jugar con luces de diferentes tipos y darle un toque decorativo (Luz indirecta, luces LED, etc).
3. Mobiliario y banco de trabajo
La madera es uno de los materiales más clásicos en las cocinas. Aportan calidez y confort, pero por contra también requieren más mantenimiento. A día de hoy están menos de moda, aunque siguen siendo una apuesta segura. Hoy los cuarzos compactos y el granito son los reyes en cuanto a bancos de trabajo se refiere. Son más higiénicas que la madera y extremadamente resistentes.

4. Electrodomésticos
La campana extractora, el horno, la nevera y la encimera son lo básico. A partir de aquí podemos seguir añadiendo cosas. El microondas, friegaplatos, etc. Existe un universo de posibilidades. Habitualmente esta partida suele suponer un 20% del presupuesto final.

La contratación de un profesional para que nos asesore en cuanto a nuestras necesidades y prioridades, consiguiendo la mejor relación calidad-precio es crítico. Además nos puede sugerir soluciones que a nosotros no se nos habían ocurrido y al final a pesar del coste que pueda suponer en un inicio, finalmente sale muy a cuenta.